Las actividades de esta área se proponen impulsar la reforma y democratización del sistema de Naciones Unidas para fortalecer sus posibilidades de desempeñar con eficacia su papel central en la gobernanza mundial, garantizar la paz y el pleno ejercicio de los derechos humanos a nivel planetario y evitar que pueda ser reemplazado por otras iniciativas impulsadas por los países ricos. Con esa misma intención, impulsar y promover la reforma de los organismos multilaterales de financiamiento para ponerlos al servicio del desarrollo de los pueblos y no de las corporaciones internacionales, como sucede actualmente. En ese marco, apoyar y promover los procesos de integración regional como condición necesaria para ampliar y fortalecer el papel de la región latinoamericana en la construcción de un nuevo orden mundial basado en la justicia, la paz y la solidaridad entre los pueblos.
